Era de mañana
cuando te dije
que te amaba.
Por la tarde,
después de un
buen vino,
te dije
que te deseaba.
Al anochecer,
cuando te escurrías
de entre mis brazos,
te dije
-y te lo dije mil veces más-,
que nunca te dejaría.
Y tú...
tú me crees.
lunes, junio 11, 2007
viernes, junio 01, 2007
Me dijiste
Me dijiste,
muy cerca,
al oído,
que me amabas
infinitamente.
Me dijiste,
muy cerca
de mis labios,
que me deseabas
ardientemente.
Me dijiste,
muy cerca
de mis manos,
que me abrazarías
por siempre.
Y yo...
yo te creo.
muy cerca,
al oído,
que me amabas
infinitamente.
Me dijiste,
muy cerca
de mis labios,
que me deseabas
ardientemente.
Me dijiste,
muy cerca
de mis manos,
que me abrazarías
por siempre.
Y yo...
yo te creo.
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