Te quise una vez,
y te quise mil veces.
Te metiste en mis huesos,
en mi sangre y en mi piel.
Mis dedos escribieron tu nombre,
mi mente pensó tu rostro,
y mi corazón dibujó tu ser.
Te quise una vez,
¡no! Te quiero mil veces.
Como mil veces te he besado,
cada amanecer.
martes, febrero 20, 2007
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1 comentario:
Saludos
Cuando eso sucede muchas cosas cobran sentido.
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